30 Ene Dolor de espalda, ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
La osteopatía es una buena aliada a la hora de paliar los dolores intensos de espalda.
Es importante recalcar que la columna vertebral es un reflejo de nuestra confianza en la vida. Es el soporte del todo en nuestra vida diaria. Muchas de las dolencias de espalda son ocasionadas por el grado y actitud que tenemos de confianza ante lo externo. Es decir, cómo nos sentimos, cómo afrontamos las circunstancias que nos rodean, etc. Existen cuestiones básicas que pueden ayudar a mejorar el dolor de espalda, y vamos a mostrároslas.
La columna vertebral nos permite mantener la postura erguida. Proporciona al ser humano verticalidad, movilidad y equilibrio. Además es un amortiguador. Nos da flexibilidad y solidez. Otra de las funciones vitales de la columna vertebral es facilitar la corriente nerviosa procedente del cerebro para nutrir a los músculos, huesos, piel, órganos y vísceras para su correcto funcionamiento.
La columna vertebral consta de siete vértebras cervicales, doce dorsales y cinco lumbares que se distribuye en la zona alta, media y baja de la espalda respectivamente.
¿Por qué notamos dolor en la espalda?
El dolor que sentimos es una señal de atención que nunca hay que dejar de lado o tratarlo de forma sintomática. Tomar analgésicos o antiinflamatorios puede aliviar, pero no resuelve el origen del problema.
El dolor que se transmite al cerebro por los nervios sensitivos casi siempre es la consecuencia de la irritación o comprensión de un nervio por una causa mecánica o psicosomática.
¿Por qué se lesiona la espalda?
La Osteopatía para el dolor de espalda
Nos ayuda a detectar el problema. No siempre el lugar del dolor coincide con la causa del trastorno. Por ejemplo, existen lumbalgias producidas por esguinces de tobillo mal curados.
Después de detectar el problema, nos centramos en el tratamiento osteopático, teniendo siempre en cuenta una pauta de trabajo, habiendo descartado posibles contraindicaciones.
Ponerte en manos de un especialista hará acelerar tu proceso de sanación, habitualmente son ejercicios específicos para el tipo de dolencia que se presenta, así como pautas nutritivas.