Fisioterapia, algo que todos necesitamos

La Fisioterapia tiene diferentes usos, ya sea los indicados para la rehabilitación corporal, como para la prevención de lesiones. La Fisioterapia es una técnica muy particular, la cual ayuda a las personas a recuperar el movimiento muscular y esquelético.


Además de recomendarse para algún problema físico, la fisioterapia tiene un carácter preventivo y puede recomendarse a las personas que desean mantener un nivel adecuado de salud. Por lo tanto, la fisioterapia podría definirse como el método curativo a través de medios naturales (agua, luz, electricidad), o mecánicos, como el masaje o la gimnasia.

¿En qué te puede ayudar tu fisioterapeuta?
El fisioterapeuta te ayuda a restaurar el movimiento y función del cuerpo humano cuando alguien se ve afectado por una enfermedad, lesión o discapacidad. Durante el proceso de rehabilitación del paciente se emplea el movimiento fisiológico, la terapia manual y el ejercicio físico, educando al paciente en las pautas a seguir y a evitar para su pronta recuperación.

Además, el fisioterapeuta desarrolla una función preventiva, favoreciendo el mantenimiento de la salud física de todas las personas de cualquier edad con el fin de prevenir la enfermedad y controlar las dolencias.

En resumen, las técnicas de fisioterapia te ayudarán a fomentar el desarrollo y facilitar la recuperación de la forma más efectiva posible, lo que permite a la gente
continuar con su vida diaria de la forma más independiente y durante el mayor tiempo posible.

¿Cuáles son los beneficios?

La fisioterapia interviene de forma positiva en la salud del paciente de varias maneras. Estos son los principales beneficios de la fisioterapia:

Ayuda a combatir los síntomas de algunas patologías: Las técnicas empleadas
actúan contra el dolor y la inflamación en lesiones musculares y articulares; además,
ayuda a combatir algunas enfermedades, como las de la piel.

Previene enfermedades y molestias: Muchos de los ejercicios utilizados en
fisioterapia están destinados a reeducar conductas posturales y mejorar el
organismo con el fin de evitar enfermedades y molestias futuras en personas de
riesgo debido a determinados factores, como las deformidades de columna.

Ayuda a frenar los efectos de enfermedades degenerativas: La fisioterapia está
indicada, en muchos casos, para amortiguar y frenar el impacto de algunos efectos
producidos por enfermedades degenerativas y lesiones cerebrales, como la
esclerosis múltiple, la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) o el Parkinson. Mediante
técnicas como la fisioterapia neurológica se pueden tratar afecciones del sistema
nervioso relacionadas con el tono postural y los patrones neuromotores patológicos,
mientras que con la fisioterapia respiratoria se pueden combatir patologías del
sistema respiratorio producidas por enfermedades degenerativas.

Fortalece el organismo: Refuerza las estructuras musculares, óseas y articulares, y
facilita la amplitud de movimientos y la flexibilidad, lo que ayuda a prevenir lesiones
y a recuperarse antes en caso de sufrir alguna; además, capacita al organismo para
tolerar mejor el ejercicio ya que, a través de algunas técnicas como las utilizadas en
la fisioterapia respiratoria, se puede aumentar la resistencia.

Aumenta el bienestar y la calidad de vida: Es uno de los objetivos principales de la
fisioterapia. Los profesionales de esta disciplina no sólo están capacitados para
diagnosticar, prevenir y curar, sino que también, el fisioterapeuta puede ayudar a
modificar las barreras ambientales en el ámbito laboral y doméstico con el objetivo
de facilitar el acceso a todas las actividades sociales posibles.