¿Dolor de cuello o cervicales?

El dolor de cuello o cervicales afecta a más del 65% de la población en algún momento de sus vidas. Aquel que padece Cervicalgia sufre dolor de cuello que en ocasiones irradia a la cabeza, pudiendo provocar cefaleas, trasladar el dolor hacia la mandíbula o a la zona dorsal.

Para poder entender el patrón de recuperación correcto tenemos que entender cómo funciona la musculatura. Podemos distinguir dos tipos de musculatura en el cuello:

  • Musculatura superficial: son los grandes músculos. Tienen gran capacidad para generar movimiento.
  • Musculatura profunda: es la musculatura más cercana a la columna vertebral. Su función es proporcionar estabilidad.

Frecuentemente se altera el control motor de esta musculatura y deja de cumplir su principal función. Una disminución de la actividad de la musculatura profunda provoca una pérdida de la estabilidad cervical y al mismo tiempo, esto produce un aumento de la actividad de la musculatura superficial y por lo tanto menos capacidad para relajarse.

Por eso, en el dolor de cuello o Cervicalgia no es suficiente con relajar la musculatura superficial, sino que para garantizar resultados favorables tanto a corto como largo plazo y evitar las recaídas, se debe fortalecer la musculatura profunda y devolver el correcto patrón motor y, por lo tanto, la estabilidad.

Para ello, la mejor herramienta es el ejercicio terapéutico. El entrenamiento de estos músculos mejora la activación y disminuye tanto el dolor como la discapacidad.